viernes, 11 de septiembre de 2009

Porque duele amar?

Amar es la mayor fuente de gozo conocida por el ser humano y también la mayor fuente de sufrimiento para muchos!... Tanto es así, que para protegerse de tal dolor muchos prefieren no exponer su corazón a tan maravillosa experiencia! Claro, se privan de lo mejor, pero se sienten más seguros. La pregunta es: ¿porqué, si amar es bueno, puede doler?... La respuesta está de tapa a tapa en la Biblia, explicada en la vida de Cristo. Aún antes de que Cristo naciera, ya el Padre había aceptado enviar al Hijo como el único precio justo para pagar nuestra vana manera de vivir. Ya sé que a nadie le gusta sentirse culpable, pero la verdad es que no hay ni siquiera un ser humano digno de misericordia; es por eso que amar a seres tan propensos a la maldad es un gran riesgo. ¿Imaginas enamorarte de alguien que tarde o temprano te va a traicionar? Fijo va a doler! Y es lo que hizo Dios por nosotros, “de tal manera nos amó que dio a su hijo Unigénito para que todo aquél que crea en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (parafraseado de Juan 3:16) En eso consiste el amor: dar lo más valioso que tengas. Jesús dio su propia vida por ti! Eso se llama amor! Tiene que doler en proporción al valor de lo que estás entregando, a Jesús le dolió porque, aparte de que lo torturaron, la mayoría de la gente no entiende cuanto nos ama y en que consiste su amor; siendo Él Dios, se hizo menos que nosotros. Porque amar es poner las necesidades de los demás por encima de las propias; pero nosotros fácilmente confundimos amor con la experiencia de las maripositas en el estomago y esa es sólo una faceta de la pasión del amor “Eros”, que en un inicio ayuda a los matrimonios a fundar bases profundas para una relación que, con el paso del tiempo, no va a ser tan excitante como al principio. Al final aprendemos algo muy importante y es que necesitamos sufrir un poco para madurar, lo creas o no, el ser humano por defecto no logra enfocarse en la felicidad de los demás hasta no golpearse con alguna realidad que lo haga morir a sí mismo. No logramos la madurez aunque nos conviene, menos por amor a otro y… créeme: eso no se logra si no es con un poco de dolor!¿Alguna vez viste a alguien extremadamente bueno, que lo da todo por los demás, que no tuvo que sufrir algo terrible? Sería genial que nuestro corazón sea tan moldeable en las manos de Dios que nunca necesitara darnos forma por la fuerza, pero mientras seamos seres humanos y aprendamos cometiendo errores, dale gracias a Dios cada vez que, para amar a otro debas esforzarte; porque si fuera fácil no sería amor! Si amas a Dios, ama como Él lo hace. Amor es morir a sí mismo! Aprende a encontrar tu felicidad en bendecir a otros; este es el mejor entrenamiento para el proyecto más importante de la vida: dar vida! Si quieres un día tener una familia preciosa, empieza desde ahora a comprender que el amor no es para recibir sino para dar. Cuando aprendemos a ser felices como consecuencia de la felicidad de otro, estamos asimilando el propósito de Dios, entonces palabras como amor eterno, compromiso de por vida, renunciar a sí mismo por otro y matrimonio, serán un alegre aviso de que Dios te está entrenando para amar como a Él le gusta que amemos.Si algo te impide amar, si tienes dolor en tu corazón o si tienes una duda respecto a este tema, escribe a: almagrisley@gmail.com